sábado, 22 de noviembre de 2008

Luna Nueva

Los placeres violentos terminan en la violencia, y tienen en su triunfo su propia muerte, del mismo modo que se consumen el fuego y la pólvora en un beso voráz. Romeo y Julieta, acto II, escena VI

Asi es como el segundo libro de esta saga da inicio. En este libro, que segun mi opinión es un libro de mucho significado y ciertamente doloroso de leer, se narra los problemas que surgen luego del amorio de Edward y Bella. Ambos estan conentos el uno con el otro pero Edward, ya cansado de exponer a Bella en peligros, decide alejarse de ella para poder protegerla. Lo que este no toma en cuenta es el dolor intenso que produciría su partida a la pobre Bella, quien queda destrozada lugo de la perdida de su gran amor.
Edward sabía muy bien que Bella no lo dejaría irse, asi que ideó un plan para salirse con las suyas. Este plan consistía en convencer a Bella de que él ya no la amaba, y de este modo él podría irse sin poner el riesgo la vida e Bella, ya que intuía que de no ser así su partida, Bella corria el riesgo de intentar acabar con su triste vida humana, que ya no tenía sentidso alguno ahora que Edward no estaba.

Bella estaba destrozada luego de la pérdida de Edward y no logra reponerse. Es aquí cuando se vuelve muy amiga de Jacob Black, quien posteriormente se convierte en un hombre lobo, lo que causa serios problemas luego, caundo Edward regresa luego de una ardua misión por parte de Bella y Alice ( hermana vampira de Edward).

Este libro es sumamente triste de leer, ya que todo empieza casi perfectamente entre Edward y Bella, mientras se narra como habian permanecido ya 6 meses juntos. Repentinamente Edward se marcha y esto deja un evidente vacío en el libro hasta que reaparece en los últimos capitulos, cosa que mantiene el suspenso dentro de la obra.

Al desaparecer Edward, Bella no tenia de otra que necesitar del sonido de su voz atereciopelada (como adora llamar Bella a la vos de Edward).Por este motivo, ella decide realizar cosas increiblemente peligrosas, para que en el momento más peligroso pudiera escuchar la vos de Edward , que le decúia enfurecidamente que no hiciera tonterias, que se cuidara porque el aun la amaba, a pesar de todo lodicho antes de su ida.




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